Están a miles de kilómetros de su casa, pero algunos de los militares estadounidenses encuentran fuerza y consuelo en la música de alabanza. En Irak un grupo cristiano está dirigiendo a las tropas en su adoración a Dios.

La capilla “Esperanza” tiene un nombre apropiado. Es ahí donde soldados norteamericanos encuentran aliento dentro de su campamento en Bagdad.

Timothy Dippel del Cuerpo Aéreo #18 dice que con la alabanza puede empezar la semana con un empuje extra de fuerza y de energía. “Me ayuda a seguir adelante cuando viene el estrés”.

Siendo bombero de primera clase, Daniel Parsons, es el líder de este grupo de alabanza y adoración que se hace llamar "Sonido Alegre". Parsons asegura que es emocionante estar cantando y alabando a Dios. “Cuando he tenido una semana pesada o dificil, aquí puedo dejarlo todo. Nunca ha habido un domingo que no salga de feliz”.

A Lani Yearicks, una de los miembros de Sonido Alegre, le encanta estar en el grupo de alabanza. “Son como mi familia lejos de mi hogar”, dice Yearicks. “He sido miembro de Sonido Alegre por unos diez meses. Ingresé luego de llegar aquí. Ha sido una experiencia increíble. Realmente he crecido en el Señor”.

A través de su alabanza, el grupo espera llevar a otros a una vida real en Cristo.

“Sin Dios, sin este grupo de alabanza, hubiera sido un experiencia dificil, y no ha sido así. He gozado de mi asignación aquí, y sin duda lo haría otra vez”, afirma Parsons.

Estos soldados saben que la batalla es de Dios, y le dan la alabanza que El merece.