Decenas de miles de refugiados por la guerra civil en Sri Lanka necesitan ayuda, según informa Joe Handley, del ministerio Assian Access (Acceso al Asia).

"No hay forma de conseguir ayuda en las regiones que son atacadas, así que el desafío es tratar de acercarse a estas personas que están en un trauma. Así que las iglesias con las que trabajamos están tratando de acercarse y ayudar a las personas que están escapando", menciona el Assian Access.

Estas iglesias están aconsejando a los refugiados que han perdido todo, y les están ayudando a reconstruir sus vidas.

El evangelio se está expandiendo como resultado de ello, como explica Handley: "Cada vez que hay una crisis de esta proporción, la gente sí muestra interés en las cosas espirituales. Y así, cuando ellos ven la consejería y los esfuerzos para ayudar en la crisis, ellos aprecian también el apoyo espiritual que se les ofrece".