El paso del huracán "Karl" por el estado mexicano de Veracruz dejó un millón de personas damnificadas, 150.000 evacuados, doce muertos y daños por unos 3.900 millones de dólares.

La iglesia cristiana evangélica respondió al llamado de ayuda realizado por el Presidente de México, Felipe Calderón, a varios sectores de la población.

“Karl lastimó a Veracruz cuando todos nuestros ríos y lagunares ya estaban saturados. Cuencas y ríos saturados, ciudades inundadas, remanentes inimaginables y la destrucción previa hizo que este huracán afectara todo, todos los servicios de agua potable, electricidad, salud educación, comercio y toda la vida cotidiana", manifestó el Presidente mexicano tras un recorrido por varias zonas afectadas.

Más de 3 mil congregaciones se organizan para motivar a sus miembros para que donen comida e implementos de primera necesidad para los afectados. Los donativos están siendo canalizados por delegaciones municipales que se tiene en el estado de Veracruz.

Informes de la Cruz Roja revelan que los donativos de la población son escasos y conforme se llega a las zonas afectadas aumentan las necesidades. Este panorama ha provocado que líderes de la zona soliciten más ayuda a congregaciones de otras partes del país.

El Presidente de la Alianza Metropolitana de Pastores, Joel Ortigoza Vélez, anunció que se realizará un concierto el 25 de setiembre en el Teatro de la Reforma del Puerto de Veracruz con el fin de recolectar alimentos y ropa.

Además, pastores, líderes y miembros de iglesias están dando apoyo espiritual a muchas de las familias damnificadas.