En Filipinas un alto porcentaje de la población necesita de instrumentos como bastones y sillas de ruedas. Una pareja cristiana entrega literalmente su vida para llenar la necesidad de muchos musulmanes necesitados de estas ayudas técnicas.

Conflictos armados y secuestros están fuera de control en el sur de las Filipinas, sin embargo Grace Pingo y y su esposo el Dr. Jerty han dedicado sus vidas a ayudar a aliviar la pobreza en la mayoría de comunidades musulmanas.

En sus treinta años como voluntarios para una misión médica, han descubierto una y otra vez la necesidad de un artículo que podría cambiar las vidas de las personas.

Grace Pingoy esposa del Dr. Jerty comenta: “Hemos visto mucha gente gatear que no podía caminar. Algunas personas llegaron a él por sillas de ruedas, entonces buscábamos amigos que tenían sillas que no estaban siendo usadas” .

Sillas de bendición

El Dr. Jerty buscaba sin cansancio sillas de ruedas de segunda mano para darle a los necesitados. Desafortunadamente el Dr. Jerty murió de un ataque al corazón en 2008 luego de entregar una de sus sillas.

Sus muchos pacientes que aun necesitan sillas de ruedas pensaron que sus esperanzas habían muerto con el Dr. Jerty.

Pero su sueño continuó en el corazón de su esposa Grace. Cuando ella conoció acerca del proyecto de distribución de sillas de ruedas de Operación Bendición, ella inmediatamente solicitó a la organización cristiana que les ayudara a suplir sillas para sus vecinos.

Estas sillas de ruedas son equipadas especialmente con llantas que se encuentran en una bicicleta de montaña. Eso significa que los pacientes pueden manejarlas más fácilmente sobre la tierra escabrosa donde viven, y ha hecho una gran diferencia en sus vidas.

Un ejemplo de esto es Hesus Hubiera, quien perdió el uso de sus piernas a los 7 años cuando contrajo Polio. Hesus ahora tiene 70 y ha pasado la mayor parte de su vida restringido en su pequeña cabaña.

Marina Hubiera, su hermana comenta: “Me siento triste por mi hermano. Él siempre quiere salir y ver otros lugares pero no puede con la silla de ruedas improvisada que hizo por sí mismo. Él no tiene más opción más que limitarse a este pequeño espacio”.

Entonces cuando Operación Bendición regaló sillas de ruedas, Marina se aseguró de obtener una para su hermano. Hesus estaba encantado con la sorpresa de Marina, pero él también recibió un obsequio aun más importante: la Salvación por medio de Cristo Jesús: “Gracias Señor. Gracias a todos los que nos ayudaron”, agrega Hesus Hubiera.

Grace Pingoy comenta sobre estos regalos: “Estoy tan agradecida que Operación Bendición nos dio esta oportunidad para trabajar con ellos. Cuando cosas así suceden en las comunidades, quedan transformadas. Ellos ven el amor de Dios por medio de esa silla de ruedas. Esa silla se mueve como el mensaje de Dios se mueve en mí. Una forma de transformar comunidades es por vidas transformadas… y eso sólo requiere una silla de ruedas”.