Argentina: Misionera lleva evangelio a etnia Wichis
10:42En medio de una selva conocida como "el Impenetrable" una misionera de setenta años trabaja para llevar el mensaje de jesús a los indígenas locales llamados Wichís. Susana Suárez dejó atrás familia, patria y comodidades para atender el llamado de Dios.
El Gran Chaco Americano es una región biogeográfica de 1.000.000 de Km² que la integran, Paraguay, Bolivia y Argentina, Es uno de los ecosistemas con mayor diversidad biológica y el área boscosa más grande del continente, después de Amazonas.
En el litoral Argentino, al norte de la Provincia del Chaco se encuentra la zona conocida como El Impenetrable. En su corazón está “Misión Nueva Pompeya”. Aquí conocimos a Susana Suárez: “…tengo setenta años cumplidos y realmente me gozo en el Señor porque sé que la fortaleza de cada día me la da EL…”.
Fue muy dura la adaptación; al llegar hace cinco años, las mujeres Wichis no le hablaron por un año y los hombres al ser machistas no la aceptaban. La echaron de la iglesia: “…Para ellos que una mujer le vinieran a dar una enseñanza, les sirviera santa cena era terrible…” comenta Susana.
Las opiniones en la comunidad son diversas, actualmente hay personas que visitan y estiman a Susana, es el caso, de Mirta: “…los chicos nosotros mandar acá y se le da la comida, leche toda y la Susana enseña, mi hijo que va a la iglesia que no toman bebida…”.
Etnia Wichis: Hechos para vivir en oscuridad
No solo la bebida es un tema fuerte en la etnia, también el practicar la brujería, el creer que están hechos para vivir en oscuridad, el no orar, la persecución psicológica por cambios que puedan obtener, la división entre criollos y Wichis, el idioma… son algunos, de los conflictos.
Nos acercamos al corazón de la cultura Wichis para a ver como ellos pueden conocer la Palabra de Dios, y cual es el compromiso que ellos asumen en relación a la Biblia.
“…En lo que yo he podido como misionera experimentar en estos cinco años de estar dentro de ellos no hay relación con Dios, no hay temor de Dios, no hay compromiso con Dios, y no hay vidas convertidas a Dios…” dice Susana.
El panorama devastador alimenta la fe de Susana y a la adversidad la desafía con nuevos proyectos. Inicia un nuevo grupo, el cual alimenta con el estudio de la Palabra de Dios, una reunión de oración y realiza un culto.
“…al echarme de la iglesia dije bueno voy y formo otro grupo de Wichis para predicarles y asunto arreglado…”.
Ellos se bautizan y se reúnen todos los domingos por 4 horas. Susana simultáneamente presenta un proyecto, respondiendo por un lado a las necesidades de los misioneros y pastores, porque las iglesias son muy precarias.
Por otro lado propone abrir una base de entrenamiento misionero ya que en la actualidad deben migrar a otros países para capacitarse: “…Entonces en un momento dado el Señor me da la visión de poder hacer el centro de entrenamiento misionero, si nosotros en nuestro país tenemos todo…”
Susana Suárez es una uruguaya que adoptó a la Argentina para responder el llamado de Dios que lo recibió a través de un sueño: “… cuando yo despierto, me doy cuenta claramente de que el Señor me había llamado a la obra misionera…”
El costo personal fue considerable. Un divorcio; dejar tres hijos, 11 nietos y cinco bisnietos. Pasar Navidad, Año nuevo y cumpleaños en la misión: “…yo hace 5 años que no paso un día de la madre con mis hijos, los amo pero para mi primero está lo que el Señor me mandó a hacer…”
Fuente: Mundo Cristiano
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