Las disparidades en nuestra  personalidad nos llevan a pensar “¿será  que  yo  soy  bipolar”, y es en este momento que nos damos cuenta de que vivimos  y  actuamos  bajo  la  personalidad  creada  de  los “yoses” que  interfieren  para  poder manifestar nuestra verdadera  personalidad.  No  estamos  acostumbrados  a interactuar  con  esa  personalidad,  que nos es  totalmente desconocida. Por  eso  nos  sentimos  tan bien  teniendo siempre  el  mismo  estilo  de vida  para  todo  lo  que  somos,  al creer  que  fabricando una ilusión de lo  que  queremos nos  aleja  en  verdad  de  experimentar  nuestro  verdadero yo soy.

La  verdadera  personalidad  es la más natural  del  mundo,  ya  que  cuando  viven  bajo  la  que se han  fabricado  para entender, para  complacencia  propia  o  ajena,  es la  que  les  da  al  camino  a todas  las  tachuelas  de dolor que  es  en  lo  que se convierte  el  aprendizaje,  el  cual  nunca  llega  a  convertirse  en  experiencia  al no lograr  sobrepasar  los  diferentes  niveles  de conocimiento  de la  vida  diaria.

Los  niveles  de  conciencia  no  actúan  todos  en la  misma  vibración,  y  no  todos  estamos  en  el nivel  de ser  como  creemos  que  somos,  ya sea  por dejadez o  porque  nuestros  contratos  de  vida  dicen  que será  así; eso  debemos  tomarlo  muy  en  cuenta,  ya  que  en  esos  contratos  ponemos  muchas  cláusulas  que  hemos olvidado, como  son  el vivir  en  esta  encarnación  bajo  niveles  de vida  donde la  misma  existencia  sea  un entender  o  tener  niveles  de vida  armoniosos  o  que estén  en  los  parámetros  de  existencia donde por  lo menos  sepamos  que estamos  sobre  el  camino  que  nos  dará  la  estabilidad  en  esta  tercera  dimensión.

 Todo  esto  es para  acelerar  el  estado  del  espíritu  en la materia  y  con  ello  la materia  misma, ya  que cuando la aceleramos tenemos  más  conocimiento  de nuestro yo superior  en  estado  consciente.

Nuestro proceso  de vida son  métodos  espirituales  que  nosotros  mismos  hemos  elegido  para elevarnos  hacia la cuarta  dimensión, lo recordemos  o no.  Y  hay  que  tener  la  mente  abierta porque muchas  veces  las  personalidades  de vidas  anteriores se  marcan muy  fuertes en  el  recuerdo  de la  actual,  conllevando a que las  personas  se  sientan  con  varias  personalidades  o  crean que son  bipolares.

Conocer  el  sistema  en  que   hemos  elegido vivir  y  quemar  nuestro  propio karma en su mismo  fuego es algo  que  resulta  para  muchos  muy  cuesta  arriba;  no  todos  tienen  los  mismos  contratos  de vida, o  aceleran  sus  existencias  divinas  de la  misma  forma, y en  eso  se basa  la  enseñanza  de que  todo  lo  que  necesitan  se  encuentra  dentro  de  ustedes,  que fuera  lo  que  ven como fácil para  otros  ha  sido  un proceso  de  aceptar  y  soltar para dar  fluidez  y  continuidad  a un  sistema de  vida  que  está  muy  bien  planificado  por  cada  uno  de  ustedes  en  la  plena  conciencia espiritual, no terrena.

 Les  recuerdo de nuevo que  son espíritus divinos,  en  una  condición humano-terrena.