Un pastor en Irán espera su destino. Youcef Nadarkhani, de 32 años de edad, fue condenado por apostasía en septiembre y verbalmente sentenciado a muerte.

El veredicto por escrito fue entregado hace unas semanas. Todd Nettleton de La Voz de los Mártires comenta: "Su abogado ha apelado formalmente al veredicto y ha pedido que se anule. De modo que ahora nos toca esperar y ver lo que la corte de apelaciones hará en este caso".

Él sería el primer cristiano sentenciado por apostasía en ser ejecutado en 20 años. Nettleton afirma que los cristianos iraníes están enfrentando más persecución: "La Iglesia de Jesucristo está creciendo en cantidades increíbles y los musulmanes están entregándose a Cristo en grandes números. Eso realmente asusta al gobierno".

Desilusión con la Revolución

Según el libro de referencia “Operación Mundo”, En Irán la desilusión con la Revolución Islámica aún crece y se esparce. Treinta años de guerra, dificultades económicas, un estricto gobierno autoritario y la falta de libertad provocan una decepción generalizada, especialmente entre las generaciones más jóvenes.

Los iraníes sienten una desconexión con sus gobernantes, incluida su religión nacional. Eso los hace excepcionalmente abiertos al Evangelio.

La larga y respetable historia del Cristianismo en Persia (como se conocía antiguamente a Irán), el noble sufrimiento de la Iglesia bajo persecución y los puentes naturales entre el Chiísmo y el Cristianismo crean oportunidades sin precedentes para el crecimiento de la Iglesia. Hay una gran hambre por las buenas nuevas y por la auténtica espiritualidad.