Si usted va a la iglesia, aunque sea solo algunas veces al año, tendrá amigos cercanos y será notablemente más feliz en la vida.

Esas son las conclusiones de un estudio publicado en una reciente edición de la Revista Sociológica Americana.

Estudios previos han notado que la gente religiosa tiene un alto nivel de bienestar comparada con gente no religiosa. Pero este nuevo estudio revela que hay dos aspectos que explican el porqué de la mayor satisfacción en la vida.

Socializar y conectarse con amigos que comparten la fe provee un sentido más fuerte de identidad y pertenencia, y este tipo de amistades provee confianza y apoyo social.

El estudio “Religión, Redes Sociales y Satisfacción Vital” halló que un tercio de la población que va a la iglesia cada semana y tiene de tres a cinco amigos cercanos en la congregación están “extremadamente satisfechas” con sus vidas.