Cuatro personas han sido arrestadas en relación con dos mortales explosiones ocurridas el domingo en Uganda. Los arrestos se dieron tras el descubrimiento de un traje suicida sin explotar en el posible sitio de una tercera explosión.

Un grupo terrorista somalí reivindicó los ataques que mataron al menos a 76 personas. Cinco miembros del equipo misionero de una iglesia de Pennsylvania, Estados Unidos están entre los heridos, pero se espera que pronto se recuperen.

Ellos estaban viendo la final de la Copa Mundial en un restaurant con miembros de su iglesia hermana de Uganda cuando explotó la bomba.

Thomas Kramer era parte del equipo de misioneros que vinieron de la Iglesia Metodista Comunidad Cristiana Unida en Selinsgrove, Pennsylvania. “Nuestra amiga Becky, estaba sentada a dos sillas de mi y no lo logró, ella falleció,” dijo Kramer. “Estoy agradecido de estar vivo. Alabo a Dios”.

“Yo perdí a dos ugandeses que eran buenos amigos y que estaban haciendo trabajo misionero aquí”, dijo Kris Sledge, otro estadounidense herido.

En Estados Unidos, misioneros que acababan de regresar a casa corrieron a buscar información para saber si sus amigos resultaron heridos. Luego se dieron cuenta que un querido pastor de la Iglesia de Kampala murió en el ataque.

La pastora Kathleen Kind de la Iglesia Metodista Comunidad Cristiana Unida, dice que todo lo que pueden hacer es tener fe en el plan de Dios. “Dios es más grande que el mal, el bien viene de Dios, Dios escucha nuestras oraciones y Dios seguirá llamando a gente fiel”, dijo Kind.

Mientras tanto, miembros de la congregación han dicho que regresarán para ayudar a sus hermanos ugandeses a recuperarse y reconstruir.