El sendero de la autorrealización es un conocimiento maravilloso y esencial para la vida humana.
Este proceso enseña a conducir una vida ideal, colmada d buenas cualidades espirituales, complementadas por un caudal vastísimo de conocimiento filosófico acerca del Absoluto, la renunciación, y la vida eterna. Este conocimiento nos permite llevar una vida feliz, iluminada y con paz interior.
La autorrealización puede liberarnos del sufrimiento y la ansiedad. Nos brinda tranquilidad, despierta nuestra conciencia y permite lograr nuestra meta de la vida con mayor facilidad.
A través de la autorrealización el ser humano logra su verdadera liberación. Esto sucede cuando una persona adquiere el conocimiento y piensa: yo no pertenezco a este cuerpo, ni a este mundo, Yo soy alma espiritual, parte y porción de Dios. Estoy eternamente relacionado con Él y no tengo nada que ver con este mundo material.
La filosofía de la autorrealización sostiene que este mundo no es falso, pero sí temporal. A medida que este concepto quede claro nos vamos liberando.
Esta forma de vida nos es dada para indagar acerca de lo espiritual. Debemos sentir curiosidad por saber que es, y por qué estamos obligados a padecer los sufrimientos que vienen con el nacimiento, las enfermedades, la vejez y la muerte.
El sufrimiento es surgido de la mente material y es ocasionado por la ansiedad, el temor, la ira y la angustia.
Nosotros, como entidades vivientes, sufrimos por no conocer realmente quiénes somos. Debido a esto, las personas que usualmente buscan a Dios son los afligidas, los que necesitan dinero, los que tienen curiosidad y los sabios.
El propósito de la vida humana consiste en autorrealizarnos y restablecer la relación con la Suprema Personalidad de Dios.