Moscú, RIA- Novosti. Dos tabloides rusos, Komsomolskaya Pravda y Moskovski Komsomolets, dedican hoy su portada a los reportajes sobre Alí Yakúbov, niño de nueve meses en cuya piel se revelan milagrosamente las citas del Corán.

Su aldea natal, Krasnooktiabrskoye, situada cerca de Kizliar, en la república norcaucásica de Daguestán, ya se convirtió en un centro de atracción para peregrinos musulmanes. De 300 a 400 personas visitan a diario la casa de los Yakúbov. Al lado desfilan agentes armados de fusiles Kalashnikov porque los wahabitas amenazaron con incendiar el edificio: les pareció contranatural que Alá transmitiera signos divinos a través de un niño nacido en la familia de un policía.

El niño nació muy débil, con isquemia cardíaca de segundo grado y parálisis cerebral infantil. Estaba paralizado del lado izquierdo, no sentía pinchazos de inyecciones y no lloraba en absoluto. Primero, los médicos les daban tres horas de vida; luego, tres días; más tarde, cuando sobrevivió una semana en la cámara hiperbárica, dijeron que sólo Alá sabe cuánto debe durar.

Al poco tiempo se supo que Alí realmente está marcado por fuerzas divinas. Primero, un hematoma en la barbilla se le transformó en un nombre clarísimo Alá; después fueron apareciendo inscripciones árabes en los tobillos y en las piernas, por ejemplo: "Siervo bendito", "Alá es grande", "Quien señala el bien se equipara a quien lo hace".

Estos signos solían manifestarse los lunes y los viernes, duraban unos tres días y luego desaparecían cediendo el lugar a otros nuevos. Cada vez, el niño tenía fiebre de hasta 40 grados. , Asustados, sus padres llamaron en varias ocasiones a la ambulancia pero la fiebre bajaba en presencia de los médicos con la misma celeridad con que aparecía. Una vez, leyeron en la piel del pequeño el mensaje: "El que oculta un testimonio, tiene pecado en su corazón". Y resolvieron que no tienen derecho de ocultar a su niño de la gente.

La pediatra Raisad Yarbílova, quien observa a Alí desde el nacimiento, reconoce que es un caso sin precedentes. Todos los análisis y la prueba de ultrasonido demuestran que el niño está sano.