Nivel del Mar Muerto baja considerablemente
1:54El Mar Muerto se ubica en el Gran Valle entre Israel y Jordania. Se alimenta del Río Jordán y de manantiales minerales y es el lago más salado del mundo, tan salado que ningún pez puede sobrevivir. Tambien es el lugar más bajo de la tierra, pero los expertos advierten que está bajando aún más.
Cada año el nivel del Mar Muerto baja más de un metro. En los últimos 25 años en algunos lugares ha bajado más de un kilómetro, los expertos dicen que ahora el mar se está secando a un ritmo más rápido.
El geólogo Elí Raz culpa al hombre, no a la naturaleza. “El nivel del Mar Muerto ha bajado debido a la intervención humana en el balance del mar”.
Raz dice que por años, tanto Israel como Jordania han desviado las aguas del Río Jordán, dejando solo un riachuelo. También culpa a las industrias que cosechan minerales.
Pero Noam Goldstein dice que compañías como “Dead Sea Works” están ayudando a la región. “Estamos trayendo agua del norte a la parte sur. Sin esta agua de la parte norte el mar ya se habría secado”.
Hace años que el Mar Muerto no llega hasta ciertos puntos en el sur donde antes sí lo hacía. Ahora un canal conduce las aguas de la parte superior del mar a estanques de evaporación donde el sol y el clima árido producen el material que se convierte en dinero.
Hoy la compañía israelí “Dead Sea Works” y otra similar en Jordania, sacan minerales como potasa, magnesio y bromo. De hecho producen el 10 por ciento de la potasa del mundo.
La potasa es el producto principal de los fertilizantes necesarios para la agricultura en todo el mundo.
El turismo también se beneficia del agua, la cual es diez veces más salada que la del océano. Aquí en el spa de En Gadi, unos 250 mil turistas visitan cada año, más de la mitad extranjeros.
Lo curioso del Mar Muerto es que uno no se hunde. De hecho se siente flotar como un corcho. Se puede quedar así por horas.
El agua y el ambiente también tienen propiedades medicinales. Hay doctores que recetan una visita al Mar Muerto como tratamiento para problemas de piel o respiración.
Los medicamentos no podían curar la psoriasis de Melody Dagan, pero el tratamiento del Mar Muerto fue tan exitoso que ella decidió quedarse.
“He estado aquí un año y puedo sentir la diferencia. Cuando estoy en el sol, lo siento más. Pero solo trabajar aquí, en este aire especial, me ha ayudado mucho”, asegura Dagan.
Con tantos beneficios, se puede entender la alarma sobre el bajo nivel del mar. Se están planeando dos proyectos para salvarlo.
Una opcion, el “Canal Med-Muerto”, bombearía agua desde el Mar Mediterráneo, creando electricidad para Israel. Otro proyecto llamado el “Canal Rojo Muerto”, traería el agua por 220 kilómetros desde el Golfo de Áqaba en el Mar Rojo, para luego bajar al Mar Muerto.
El Banco Mundial gastará más de mil millones de dólares estudiando la factibilidad, pero unos dicen que hay motivos políticos. El Canal Muerto Rojo sería un proyecto conjunto de paz entre Israel, Jordania y los palestinos.
“Para vender el proyecto lo expresan con frases bonitas pero en realidad no es nada más que producir agua para Jordania, lo cual es muy importante, pero a mi parecer, podemos producir agua para Jordania de otras maneras menos costosas para la economía y el ambiente”, dice Raz.
Los expertos advierten que un arreglo rápido sería costoso y causaría un daño irreparable al Mar Muerto y a la zona que lo rodea. Dicen que al introducir agua del oceano causarían la formación de cristales de yeso y de bacterias. Los expertos dicen que existe una opción más natural aunque requiere importar y desalinar el agua.
“Dejemos que el Río Jordán fluya hasta el Mar Muerto como lo hacía antes de que los pobladores y la agricultura se llevaran el agua”, dice Avner Adin, experto en aguas de la Universidad Hebrea.
El professor Adin dice que la interdepencencia de ambos países en cuanto al agua, debe ser la última opción. “El agua es vida y debemos ser independientes en esto”.
Mientras que el hombre moderno trata de salvar al Mar Muerto, la Biblia nos dice mucho acerca de su pasado y su futuro.
Esta es una área rica en historia bíblica. Aquí en las aguas de En Gadi David y su gente se escondieron del rey Saúl. El nombre viene de las cabras silvestres que todavía trepan sus riscos. Los manantiales de En Gadi suplen agua valiosa para la agricultura y la vida en este lugar desierto.
Más al sur, las alturas áridas de Sodoma, de donde Lot y su familia huyeron de la lluvia de fuego. Al otro lado del mar están los montes de Moab y Edom en lo que ahora es Jordania.
Ezequiel profetizó que un día las aguas del gran mar salado serían sanadas y llenas de peces y el profeta Zacarías dijo que un día el Mesías de Israel volvería al Monte de Olivos. Un día que los cristianos del mundo anticipan.
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