La paz interior

16:55

Cuentan que una reina de un país europeo, convocó un concurso de pintura y ofreció premiar la obra que mejor representara La Paz interior. Rápidamente se propagó el entusiasmo por la corte. El día de la exposición se presentaron muchos cuadros: Algunos eran paisajes marinos, que contenían muchísimos tonos de azul y de verde, otros capturaban valles soleados, sembrados de flores de colores alegres y de formas graciosas. Otros eran ríos de aguas puras que saltaban sobre las rocas. Algunos decidieron dibujar a niños jugando en preciosos parques. Hubo, además, quien pintó una tormenta, en un mar de inmensas olas y cielos cargados de oscuros y densos nubarrones de los que brotaban rayos amenazadores. Cada cual tenía su favorito, sin embargo todos se sorprendieron cuando la reina, sin dudarlo, eligió el cuadro de la tormenta como el ganador.

- ¿Por qué escogiste esa obra? -Le preguntaron.-

- La paz… -dijo ella pausadamente- la verdadera paz es la que se elige vivir, aún durante la peor tormenta. Quien escoge mantener su serenidad en medio de las aguas revueltas podrá mantener su rumbo, y no será llevado por los remolinos hacia donde no quiere ir. Las tormentas fortalecen a quienes escogen la serenidad. Tú eres consciente del poder que adquieres para mantener tu paz interior, cuando decides confiar en Jesús y en los momentos duros de la vida, en esos momentos en los que el dolor es tan intenso que no entiendes nada de lo que está pasando pero, a pesar de todo, decides entregarle el timón de tu barca a aquel que te amó mucho antes de que nacieras. Después que la tormenta amaina y los vientos huracanados se calman, descubres que no sólo sigues de pie, sino que tomaste la mejor decisión al confiar en él. No sólo te cuidó…. te ayudó a vencer tus miedos y te llevó a buen puerto. No fue fácil…. para nadie es fácil confiar en otro, en medio de una tormenta….. pero aunque en esos momentos no logres sentir su presencia ni su mano tomando la tuya, esfuérzate en mantener la certeza de que así es y trata de descansar….

Toda vida tiene un propósito en el Plan de Dios. Jesús no se asustó cuando cruzó el mar en medio de la tormenta. Al contrario, se durmió. ¿Cómo pudo dormir en medio de una tormenta tan terrible que hasta los discípulos tuvieron un ataque de histeria y lo despertaron temiendo que había llegado la hora de su muerte? Simplemente, Jesús dormía porque sabía que su vida tenía un propósito y que su Padre Celestial no permitiría su muerte antes que ese propósito se cumpliera. El dejó el timón de su barca en manos de su Padre y aunque las señales provocaban temor, Dios estaba en control de todo. Jesús tuvo que reprender a los vientos y calmar la tempestad, pero no porque él estuviera inseguro de su futuro, sino porque sus discípulos habían perdido la fe y la confianza en el propósito de sus vidas.

Tu vida tiene propósito y nada de lo que ocurre a tu alrededor podrá desconectar el plan que Dios tiene para tu vida. Si mantienes tu paz, él te dará la victoria. Cuando no crees que Dios está en control de todo, las crisis te hacen tambalear y la ansiedad crece tanto, que eres capaz de retrasar las promesas del Padre….. Sin embargo, él se encargará de encauzar tu barca nuevamente y llevarla por donde te conviene para llegar a ese buen puerto.

No lo dudes y deja de retrasar tus promesas, rinde tu timón en sus manos. Descubrirás que no existe mejor capitán que Dios, para atravesar una tormenta y mantener tu paz.

.

Darynka Sánchez

Tambien podria interesarte

0 comentarios

Popular Posts