Lejos de las rutas turísticas, ocho canadienses recorrieron unos 450 kilómetros en Israel, todo a pie.

Rob Parker, de 54 años, director de la Casa Nacional de Oración en Canadá, dirigió al grupo. Los canadienses querían orar por el pueblo y la tierra de Israel, recorriendo físicamente la nación.

“Todos los días cuando nos levantamos para caminar, leemos la Palabra y oramos unos por otros. Luego caminamos y pedimos 'Dios, muéstranos lo que está en tu corazón hoy, lo que debemos orar’”, dice Parker.

Comenzando en la ciudad fronteriza de Metula, al norte, los canadienses recorrieron Galilea, Jaifa, Tel Aviv, el desierto del Neguev, antes de llegar a Jerusalén, a menudo siguiendo los pasos de Jesús.

Rod Parker Jr. cuenta sobre lo importante de esta aventura. "Tuve la oportunidad de orar viendo el Mar de Galilea, y pensé que podría estar viendo el mismo paisaje que Jesús habría visto".

Su padre afirma que incluso oraron para que naciera un avivamiento. “¿Se imaginan, un avivamiento en Nazaret?”

Los canadienses caminaron a pesar de las ampollas, inflamación de los músculos, y quemaduras de sol.

“Todas las mañanas me siento tieso, pero al avanzar el día está bien. Esta noche vamos a unas aguas termales para aliviar nuestros músculos” dice Parker Jr. "Pensamos caminar diecisiete días”, agrega Parker padre. “Treinta kilómetros al día. Eso es bastante difícil. Nos lleva seis horas, caminamos unos 5 kilómetros cada hora. Estamos sintiendo que llegamos al tiempo de prepararnos para la venida de Jesús y qué lugar para prepararse: ¡Israel!”

“Claro que Israel tiene un papel grandísimo en los últimos días y yo tenía que participar”, dice Michele Cloutier, una entusiasta participante.

Debido que Canadá es el país que tiene una hoja en su bandera, muchos canadienses creen que su destino como nación, basado en la escritura del Apocalipsis, es la sanidad de las naciones... eso incluye a Israel. Los ocho canadienses que caminaron a lo largo y ancho de Israel, esperan que sus oraciones contribuyan a esa sanidad.