Marruecos: Represión contra cristianos alcanza a español
8:38Las autoridades de Marruecos expulsaron a Francisco Patón Millán, de nacionalidad española y gerente de una pequeña empresa de energía fotovoltaica. Patón nació en Marruecos y llevaba años viviendo en Rabat. De confesión evangélica, ha sido expulsado por su condición de cristiano.
El empresario recibió la orden escrita de salir del país, pero recurrió a un abogado y consiguió aplazar su expulsión. La orden no precisa los motivos, al igual que en la mayoría de los casos de cristianos evangélicos expulsados de Marruecos desde principios de marzo.
Patón es reconocido por su disposición para cooperar con empresas y ONGs que desean instalarse en Marruecos. Habla árabe y francés, además de inglés y español, y tiene conocimiento de las leyes y la burocracia administrativa marroquí.
Oleada represiva
Marruecos se jacta de ser uno de los países musulmanes más tolerantes. Es considerado el más consentido del norte de África por la Unión Europea, que le otorgó el estatuto avanzado en 2008 y que en marzo celebró en Granada su primera cumbre con Marruecos.
Coincidiendo con el desarrollo de la cumbre, Marruecos puso en marcha la represión. La medida ha sorprendido a todos, ya que nunca desde la independencia del país, en 1956, se había desatado una oleada represiva de tal envergadura contra una confesión religiosa.
Hasta ahora los expulsados eran, en su mayoría, estadounidenses y latinoamericanos, y algunos europeos. Patón es el primer español.
Pasividad de España
El diario El País de España publicó el siguiente editorial: “Estados Unidos y los Países Bajos se quejaron ante Rabat, pero España, que ejerce la presidencia de la Unión Europea, prefiere guardar silencio. Es hora de que los Veintisiete adviertan a Marruecos de que el trato privilegiado que recibe debe suponer, por su parte, avances en materia de derechos humanos. Es hora, también, de que las comunidades musulmanas en España, la mayoría de origen marroquí, pidan al Gobierno del país del que son originarias que respete a las demás confesiones como se respetan en el país al que emigraron”.
El Ministerio del Interior marroquí sólo ha reconocido las primeras 16 expulsiones, ordenadas a principios de marzo, mientras se celebraba en Granada la cumbre entre Marruecos y la Unión Europea. A estos cooperantes, encargados de un orfanato en Ain Louh, en las montañas Atlas, se les acusó de proselitismo y de quebrantar la fe de los musulmanes, delitos recogidos en el código penal.
0 comentarios