Aunque el espectáculo estaba pautado para las 8:00 de la noche, el público esperó pacientemente hasta que 35 minutos más tarde, un reloj en las pantallas gigantes colocadas a cada lado del escenario, marcaba la cuenta regresiva de lo que sería el inicio del “25 Conmemorativo”, la celebración de los 25 años de carrera artística del pastor Witt.

A las 9:35 de la noche, ataviado con traje gris, camisa blanca y corbata negra, Marcos Witt se apoderó de la tarima. “Gracias” fue la primera canción que interpretó, sentado en los teclados, acompañado por una banda de siete músicos.

Luego, el artista, nacido en San Antonio, Texas, en 1962, tomó su Biblia, elemento que a partir de entonces se convertiría en compañero inseparable del micrófono e interpretó “Tú y yo”, “Te exaltamos”, “Canción de Dios”, “Motivo de mi canción”, entre otras.

“¡Buenas noches, Santo Domingo. Qué honor para nosotros venir a vivir esta fiesta con ustedes!”, exclamó el salmista mexicano al finalizar la interpretación de su novena canción.

La interacción con el público fue muy amena, demostrando su buen sentido del humor.

A las 10:45 de la noche, volvió a aparecer el cronómetro en pantalla, esta vez, marcando un intermedio de quince minutos. Witt y toda la banda salieron de nuevo a escena con ropa más casual.

El sonido de las guitaras eléctricas, trompetas y las palmas del público estremecieron al estadio con canciones como “Poderoso”, “En los montes, en los valles” y “Señor hazme un radical”.

Antes de despedirse a medianoche con la canción “Somos el pueblo de Dios”, el pastor oró y pidió bendiciones para las familias dominicanas, paz, abundancia y pan sobre la mesa. Pidió por los músicos que con sus canciones llevan el mensaje de alabanza a Dios. “Dios hará lo que ustedes no pueden hacer”, precisó.

Marcos Witt, reconocido en diferentes ocasiones con estatuillas del Grammy y Billboard a la Música Latina, inició este tour en la ciudad de Houston Estados Unidos y el mismo ya se ha presentando con resonante éxito en Colombia, Chile, Mexico, Bolivia, Panama, Ecuador y se extendera por distintas ciudades América y Europa, ofreciendo al público un concierto “retro”, en el que presentó los temas que marcaron su historia musical.

Contraparte
Antes de que llegara al escenario Jonathan Mark Witt Holder, verdadero numbre de Marcos Witt, John Solano, salió para ambientar a la audiencia como contraparte dominicana.

Solano, llegó a ritmo de vallenato y balada, interpretó cuatro canciones, siendo “Dios está obrando” la más coreada por el público, con la que finalizó su participación.

Luego llegó el turno de Josué Del Cid, tecladista de la banda de Witt, a quien éste le dio la oportunidad para que dé a conocer en suelo dominicano la música de su autoría con las canciones “Es el tiempo”, “El gozo de Dios”, “Dios de milagros” y “Mi socorro viene de ti”, esta última acompañada por sistema karaoke, con letras en las pantallas para ser cantada por la audiencia.

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DETALLES DEL SHOW
Asistencia.
Para el montaje, sólo se habilitó la grada oeste del Estadio Olímpico. La presencia del público fue masiva, pero no un lleno total.

Lluvia.
Una ligera llovizna que cayó no pudo romper la conexión del público con Witt. “En la biblia, la lluvia es señal de bendiciones”, afirmó el salmista.

Recursos audiovisuales.
Excelente sincronización entre videos que testimoniaban el desarrollo de la trayectoria de Marcos Witt y el movimiento en tarima.

El más impactante fue el grabado por Juan Luis Guerra donde le enseña a tocar la canción “Renuévame” en versión bachata.

Reconocimiento.
Marcos Witt recibió una placa de reconocimiento de parte del pueblo evangelizador dominicano por sus 25 años de carrera artística, un camino que inició con la producción discográfica “Canción a Dios”, publicada en 1986.

En 2007 grabó su último álbum de estudio, “Sinfonía del alma”. A su carrera musical ha añadido una labor literaria que cuenta con varios libros, entre los que se cuentan “Adoremos”, “Biblia en su presencia”, “¡Decida bien!” y “Enciende una luz”.