Curiosidades de la vida
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La ceguera Ideológica es más grave que la biológica: ésta no deja ver, aquella nos Impide pensar.Octavio Paz.
y en lo cotidiano que respaldan un origen de la vida digno de la mente y las manos En enero vimos que el sentido de la vida no está, en última instancia, en la “razón” que le encontremos a la vida, sino en la “vida” misma. La vida existe previamente a todo razonamiento que la convalide. Por lo tanto, quisiera compartir con usted algunas evidencias que aparecen en la naturaleza de un Creador.
1. Los huevos.
Si los pollitos debieran estar agradecidos por algo. deben estarlo por los huevos. La cáscara del huevo los protegerá adecuadamente contra la presión exterior, pero cuando picoteen desde el interior, ella se romperá. La cáscara también permite que el aire pase y circule para proveerles el oxígeno, y, mientras sean embriones, en el interior del huevo dispondrán de un saco para nutrirse (la yema) y otro para los “desperdicios”.
Todos estos envoltorios y sacos, ¿evolucionaron al mismo tiempo, justo cuando fueron necesarios?
2. La risa.
¿Por qué todos los seres humanos, salvo algunas excepciones, disfrutan de una buena risa? La risa parece más una bendición que una función que evolucionó para la sobrevivencia de las especies y del más apto.
3. El pulmón de las aves.
A causa del constante movimiento y revoloteo, los pájaros necesitan oxígeno extra. Cuando los seres humanos respiramos, el aire penetra dentro de unos sacos pequeñitos que están en los pulmones. Esos sacos son como callejones sin salida; el aire debe salir por el mismo lugar donde entró. Pero en los pájaros, los bronquios mayores se dividen en tubos menores que se ramifican a través del pulmón, hasta que se unen de nuevo.
Esto permite que el aire fluya a través de todo el pulmón en una corriente continua, de manera que la sangre absorba más oxígeno.
Los evolucionistas creen que estos maravillosos pulmones evolucionaron a partir de los pulmones de los reptiles. Pero eso sería tan difícil como cambiar de un sistema de pistón a un sistema de rotación mientras se está corriendo.
4. Mozart.
¿Cómo pueden las mutaciones, producidas por el azar, originar la creatividad musical de un gran compositor?
5. La metamorfosis.
Cuando un gusano “decide” tornarse una mariposa, la mayoría de sus cambios se producen dentro de una especie de sopa orgánica. Luego emergerá de allí con alas y un cuerpo diferente. ¿Cómo aprendió el primer gusano tamaña destreza? Alguien debió estar alli para enseñarle.
6. El aire.
El aire contiene 21% de oxígeno. Si tal oxígeno se redujera un 5%, no podríamos quemar la leña. Si se incrementara un 3%, el fuego destruiría el planeta.
7. Las alas.
Estas aparecen en una variedad de animales totalmente diferentes. Las tienen insectos, aves y mamíferos; incluso algunos Dinosaurios prehistóricos (pterodáctilos) podían volar. ¿No parece improbable que la habilidad para volar a través de millones de años a partir de las mutaciones producidas por el azar?
8. El sonar de los murciélagos.
Oír y analizar los sonidos emitidos por sí mismo le permite al murciélago atrapar los insectos en medio de la oscuridad. ¿Cuántos murciélagos se murieron de hambre hasta que sus oídos y cerebros evolucionaron como para encontrar su cena? Si Dios los creó plenamente equipados, la respuesta es: “ninguno”. Pues bien, ojala que estas simples evidencias confirmen nuestro valor y excelsitud.
y en lo cotidiano que respaldan un origen de la vida digno de la mente y las manos En enero vimos que el sentido de la vida no está, en última instancia, en la “razón” que le encontremos a la vida, sino en la “vida” misma. La vida existe previamente a todo razonamiento que la convalide. Por lo tanto, quisiera compartir con usted algunas evidencias que aparecen en la naturaleza de un Creador.
1. Los huevos.
Si los pollitos debieran estar agradecidos por algo. deben estarlo por los huevos. La cáscara del huevo los protegerá adecuadamente contra la presión exterior, pero cuando picoteen desde el interior, ella se romperá. La cáscara también permite que el aire pase y circule para proveerles el oxígeno, y, mientras sean embriones, en el interior del huevo dispondrán de un saco para nutrirse (la yema) y otro para los “desperdicios”.
Todos estos envoltorios y sacos, ¿evolucionaron al mismo tiempo, justo cuando fueron necesarios?
2. La risa.
¿Por qué todos los seres humanos, salvo algunas excepciones, disfrutan de una buena risa? La risa parece más una bendición que una función que evolucionó para la sobrevivencia de las especies y del más apto.
3. El pulmón de las aves.
A causa del constante movimiento y revoloteo, los pájaros necesitan oxígeno extra. Cuando los seres humanos respiramos, el aire penetra dentro de unos sacos pequeñitos que están en los pulmones. Esos sacos son como callejones sin salida; el aire debe salir por el mismo lugar donde entró. Pero en los pájaros, los bronquios mayores se dividen en tubos menores que se ramifican a través del pulmón, hasta que se unen de nuevo.
Esto permite que el aire fluya a través de todo el pulmón en una corriente continua, de manera que la sangre absorba más oxígeno.
Los evolucionistas creen que estos maravillosos pulmones evolucionaron a partir de los pulmones de los reptiles. Pero eso sería tan difícil como cambiar de un sistema de pistón a un sistema de rotación mientras se está corriendo.
4. Mozart.
¿Cómo pueden las mutaciones, producidas por el azar, originar la creatividad musical de un gran compositor?
5. La metamorfosis.
Cuando un gusano “decide” tornarse una mariposa, la mayoría de sus cambios se producen dentro de una especie de sopa orgánica. Luego emergerá de allí con alas y un cuerpo diferente. ¿Cómo aprendió el primer gusano tamaña destreza? Alguien debió estar alli para enseñarle.
6. El aire.
El aire contiene 21% de oxígeno. Si tal oxígeno se redujera un 5%, no podríamos quemar la leña. Si se incrementara un 3%, el fuego destruiría el planeta.
7. Las alas.
Estas aparecen en una variedad de animales totalmente diferentes. Las tienen insectos, aves y mamíferos; incluso algunos Dinosaurios prehistóricos (pterodáctilos) podían volar. ¿No parece improbable que la habilidad para volar a través de millones de años a partir de las mutaciones producidas por el azar?
8. El sonar de los murciélagos.
Oír y analizar los sonidos emitidos por sí mismo le permite al murciélago atrapar los insectos en medio de la oscuridad. ¿Cuántos murciélagos se murieron de hambre hasta que sus oídos y cerebros evolucionaron como para encontrar su cena? Si Dios los creó plenamente equipados, la respuesta es: “ninguno”. Pues bien, ojala que estas simples evidencias confirmen nuestro valor y excelsitud.
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