La felicidad es cuestión de elección
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¿Has sentido como que la felicidad se
escapa de tu vida? ¿ Te parece que estuvieses navegando contra la
corriente? ¿Crees que la felicidad se ha ido de tus manos? Dejame
decirte que la felicidad no va a llegar a tu vida por lo que te pase o
acontezca en tu exterior, sino que viene por lo que pasa internamente,
dentro de ti. Es cuestión de elección.
El rey Salomón escribió: “El que atiende
a la palabra, prospera. ¡Dichoso el que confía en el Señor!”
Proverbios 16, 20b En otra versión dice: Felices los que confían en
El Señor. Fíjese que no dice felices los que tienen todo o felices
aquellos que le pasan las cosas buenas de la vida, dice que si tu
confías en Dios serás feliz, entonces no hay razón alguna para
preocuparse o afanarse. Es cuestión de elección.
Una de las películas que mas me ha
gustado es “En Búsqueda de la Felicidad” protagonizada por Will Smith y
su hijo, es un drama conmovedor, que puede ser un fiel reflejo de la
vida de muchas personas que conviven entre sus sueños de grandeza y la
dura realidad que se les muestra bien distinta a como la esperaron. Es
una historia de la vida real, que puede ser tu caso hoy donde estas
viendo que tu vida se desmorona y comienzas a preguntarte: ¿Por que me
pasa esto a mí? ¿Qué hice para merecer esto? ¿Hay un mañana para mí?
Solo te recuerdo las palabras del sabio: ¡Dichoso el que confía en el
Señor!
Es tiempo de encontrarte contigo
mismo y luchar por ese sueño, por ese trabajo, por esa familia, por
las cosas que te hacen feliz. Quisiera dejar dos preguntas:
¿Qué es lo que te hace feliz?
¿Cuáles son los sueños que vas a perseguir?
Nunca dejes que nadie robe tus sueños,
que nunca te digan lo que no puedes hacer, es tiempo de ir por los
regalos que la vida te tiene. Muchos al hacer la lista ponen cosas
tales como: Tener un auto nuevo, cambiar de casa, tener más dinero,
hacer un viaje a Europa, a Sudáfrica, jubilarse joven e irse a una Isla
del Caribe para estar debajo de una palmera en una hamaca disfrutando
de una piña colada. ¿Para qué queremos esto?
Quizás también tenemos en nuestra lista
cosas que queremos hacer como: Hacer ejercicios físicos y rebajar unos
cuantos kilos o libras, pasar más tiempo con la familia, mejorar el
trabajo que tenemos. ¿Para qué queremos hacer eso?
En el fondo todos los seres humanos
están en la búsqueda de la felicidad y creen que “Hacer” o “Tener” nos
lleva a esa experiencia en el “Ser”
. Vemos entonces que la vida puede
darse en tres niveles : El “Ser” , el “Hacer” y el “Tener”. Estos tres
niveles forman una coherencia y están relacionados entre si. Lo que
comúnmente la gente piensa es que a partir de “Tener” podremos “Hacer”,
para luego “Ser” sin embargo funciona al revés. Primero hay que ser
para luego hacer y así tener.
Si quieres “Ser Feliz”, entonces
comienza a ser feliz, confiando en El Señor, en Su Palabra, en Sus
Promesas, olvidando lo pasado, dejando ya de lamentarte, de criticarte,
juzgarte, condenarte, porque hoy tu puedes ser feliz,
independientemente de las cosas que tengas o no tengas, las personas
que son felices eligieron ser felices, ellos valoran la vida y
decidieron cambiar su destino.
Esto me recuerda la anécdota que también
se cuenta en la película:”Es un náufrago en mitad del océano,
desperado porque va a morir ahogado. En esto que pasa un barco y le
preguntan -¡venimos a salvarte! -a lo que el hombre responde -¡no!,
déjenme aquí, que Dios me salvará. Y el barco se va. Más tarde llega
otro, se repite la misma situación y se vuelven a ir sin rescatarle
mientras espera ser salvado por Dios.
Al final el hombre muere, va al
cielo y allí se encuentra al Señor, a quién le pregunta -¿por qué me
dejó morir? yo esperaba que me salvara. A lo que Dios respondió -pero
hijo mío, si te he mandado dos barcos y no has querido subirte a
ninguno.”
¿Se parece a tu situación?
Muchos están esperando a que Dios los
salve de esa situación que están atravesando, pero lo que necesitamos
es aprender a no seguir haciendo lo que venimos haciendo porque
obtendremos siempre el mismo resultado, es tiempo de hacer cosas
nuevas, los sueños que Dios te ha dado, es tiempo de confiar en el Señor, y la felicidad nos seguirá donde quiera que vayamos. Es cuestión de elección.
En amor y liderazgo,
Pedro Sifontes
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