La siguiente historia es para las personas que viven empecinadas, como en algún tiempo yo lo estuve con una persona a la que pensé que me amaba.

La trama comienza como un inicio de telenovela donde todo es bonito, amable y ampliamente dulce. Donde es fácil percibir el amor que hay entre dos seres, donde la timidez de ambos y las caricias ingenuas al rozar tan solo la mano con esa persona hacen palpitar al corazón tan fuerte y rápido.

Donde las salidas al cine son las emociones más dulces a las que te puedes enfrentar, y las llamadas por teléfono son las ocasiones perfectas para embelesarnos con su dulce voz.

En aquel tiempo, nos tocó participar en una obra donde por cierto triunfaba el amor, y la pareja que formaba el elenco éramos nosotros dos.

Nuestro amor comenzó ahí en esa obra, donde nos entregamos a nuestros personajes y empezamos a darle vida a un amor de papel, los protagonistas enamorados éramos nosotros.

Y yo no me di cuenta el instante en que dejé de ser la persona de carne y hueso, convirtiéndome en un papel. No logré salir del personaje al terminar la obra y me convertí en la sombra de esa historia, donde la doncella trabajaba y debía estar totalmente entregada en cuerpo y alma a su amado.

Pensé que un amor debía ser así. A tal grado de soportar casi 4 años, creyendo estar con el amor de mi vida. Dejé de soñar, pensar en proyectos personales y sobre todo dejar de vivir. Haciéndolo solo para él.

Quien en primera instancia correspondió a mi amor, pero que terminó como ráfaga de viento, haciéndolo tan infeliz como le venía en gana.

Muchas veces me rechazó destrozando mis ilusiones, pidiendo que me alejara de él; llorando desesperada le pedía una oportunidad.

Sintiéndome feliz cuando otorgaba esa pizca de esperanza, continuaba con mi historia de amor, pensando que mi amor lo haría cambiar.

Otras tantas amenazó con irse; y en esas ocasiones sentí morirme, implorando lloraba y le rogaba que se quedara a mi lado; sintiéndome afortunada y dichosa al saber que se arrepentía y abandonaba la idea de irse.

Por último cuando escatimaba cada minuto al estar conmigo, a tal grado de ser capaz de querer pagar el tiempo que no estuviera conmigo, con dinero.

Me di cuenta de lo que realmente valía para él.

Yo sintiéndome dichosa por las migajas que recibía durante el día, muriendo por un beso, una caricia, aunque fueran solo unos minutos y él pensando en sustituir esos detalles con dinero.

Algo que nunca debió siquiera de insinuar, pues lo peor que le pueden hacer a una persona a quien aman es comprarla, el dinero no da la felicidad, nunca te va a dar calor ni tampoco dirigir la palabra; uno se siente usado cuando se atreven a ofrecer dinero por estar o no con uno.

Primero me sentí horriblemente repugnante, pues él no quería estar conmigo. Y a cambio de ello estaba dispuesto a pagar por evitarme.

Yo me preguntaba por qué un amor debería de ser tan cruel.

Pero saben una cosa, estaba equivocada, el amor siempre debe ser correspondido por la otra persona que está a tu lado, porque si no, eso ya no se llamaría amor.

Muchas veces se menciona: "Da sin esperar nada a cambio", yo pienso que damos esperando siempre el intercambio del amor, porque aunque uno luche demasiado por el amor que uno siente, este se enfría si la otra parte no contribuye, con su labor de mantener la llama encendida.

Y eso amigos, es lo que a mí me pasó.

Duré 4 largos años tratando de alimentar ese amor, que sola mantenía en esperanza. Mi consejo es: No esperen mucho junto a una persona que no se derrite ni ansia verlos, si no demuestra su amor y no es capaz de gritarlo a los cuatro vientos, eso no quiere decir que sea tímido, sino que es un mentiroso.

No se puede esconder el amor, pues este brota solo con mirarlo a los ojos. No se dejen engañar. Busquen el amor verdadero y correspondido. Y si se equivocan a la primera, no se den por vencidos, la vida no termina ahí.

Siempre podrán intentarlo de nuevo, ustedes marcan la diferencia al enfrentar un nuevo cambio, solo háganlo y por difícil que parezca podrán observar que siempre hay algo nuevo que experimentar. Gracias.

Hola esta es mi triste historia y es totalmente verídica. Me ha costado salir de este trance y mas aún volver a construir mi mundo, pero se que lo voy a lograr, porque soy una persona especial.