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Ellos salvaron su matrimonio, ¿Se salvará el tuyo?

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Oscar y Mariana se casaron muy jóvenes mudándose a otro lugar de Argentina en busca de un mejor futuro laboral sin darse cuenta del vacío que provocaría en ella alejarse de su familia.

"Cuando yo me vine a San Luis no teníamos parientes, yo estaba muy triste, lloraba mucho digamos que en el hogar estaba sola porque él trabajaba 8 a 12 horas. Y fin de semana por medio yo viajaba. Volvía a Mendoza a ver a mi familia, necesitaba el afecto de ellos, mis amistades, es como que yo había dejado allá un montón de cosas y que en San Luis no complementaba nada".

"Ella viaja y yo con mi dolor me quedo solo pero conozco nuevas amistades. Comenzamos a salir con estos amigos".

"Tomaba mucha cerveza, tomaba vino y en reiteradas oportunidades llegó ebrio a casa. La última vez que él llegó así devolvió al costado de nuestra cama y ahí ya no me gusto nada esa situación, entonces yo le dije que no lo quería ver más, que si él no cambiaba, bueno ya lo nuestro se terminaba".
Pero estas situaciones continuaron repitiéndose varias veces hasta que en un aniversario de casados, sucede lo inimaginable.

"Habíamos programado con mi esposa de salir a cenar juntos. En ese momento caen mis amigos, le digo a mi esposa. Ya vengo amor, te prometo que voy a volver. Decidimos ir con mis amigos a un boliche bailable, me llama mi esposa llorando y me dice: me prometiste que íbamos a salir juntos. Mis amigos me llevan a mi hogar ya al otro día. Mi esposa intenta discutir conmigo, me acuesto a dormir en ese momento ella comienza a hacer los bolsos y me dijo que me iba a dejar, en ese momento, me pongo mal y me largo a llorar y le digo te prometo que voy a cambiar. Al otro día me voy a mi trabajo, cuando regreso pensando que ella no iba,
estaba ahí dándome una nueva oportunidad".

"Y él intentó y me dijo miles de veces que sí, que él iba a cambiar y bueno nunca se produjo el cambio".
A pesar de esto, Oscar y Mariana seguían juntos. Para ese momento, habían comenzado a asistir a unas reuniones en una iglesia para ayudar al hermano de Oscar, pero fue Oscar el que recibió algo personal.
"Dios habla fuerte a mi corazón, de que estaba haciendo las cosas mal, y le pedí perdón a Dios, una por haber estado alejado de Él, por haber estado tomando, y lo precioso que Dios me había dado que era mi esposa, mi compañera, la estaba maltratando. En un momento nos dicen que si queríamos hacer una oración de fe".
Luego de hacer esta oración, el poder de Jesús comienza a transformarlos, y descubren heridas que necesitaban un tratamiento especial

"Al lapso de tres meses se hace un encuentro de matrimonios".
"Nos dijeron que teníamos que ser libres de todas esas cosas que teníamos ocultas, eran las dos de la mañana y yo bueno, le confesé a mi marido lo que había hecho, digamos nunca lo había engañado, si no que salía a divertirme. Entonces llega un momento en que le digo: "Bueno, ahora te toca a vos"... y él es como que no se animaba a decirme, entonces yo le dije bueno, no tengas miedo quizá lo que me digas me va a doler pero yo se que con Dios lo vamos a sacar adelante. Entonces el ahí me dijo que había sido infiel, queda un minuto de silencio, varios minutos de silencio porque estaba triste, yo creo que él también tenía tristeza en su corazón por haberme fallado y bueno, yo tenía mucho dolor como mujer por lo que él me había contado. Entonces en ese momento me dice mira, yo la única solución que tengo es que todo esto lo llevemos a Dios, me pidió perdón de nuevo, hicimos una oración entregándole y que yo lo pudiera perdonar, de ahí en adelante yo le dije que lo perdonaba, yo lo pude superar, eso quedó sepultado".

"Nos enamoramos de nuevo, Dios comienza a poner ese fuego en la pareja de nuevo".
Las adicciones quedaron en el pasado, y luego de un proceso de restauración, Oscar y Mariana logran convertirse en la familia que siempre habían anhelado.

"Doy gracias a Dios porque realmente puedo expresar el amor que siento a mi esposa, puedo decirle que es lo más grande que Dios me ha dado. Puedo disfrutar de mi familia, no encuentro palabras para expresar el amor que Dios ha puesto en mi corazón".
"Nos devolvió la felicidad la armonía en el hogar y solo él lo puede hacer, no hay nadie humano que lo pueda realizar".

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