Extra Habladores

0:00

“Nosotros no podemos dejar de hablar de lo que hemos visto y oído” Hechos 4,20
Si a usted que está hablando de Dios, Si dedica parte de su tiempo en hablar y anunciar la Buena Noticia, se le acercan y le dicen, que usted está prohibido de hablar de Jesucristo, a usted le ordenan que no pueda enseñar nada referente a Cristo. ¿Qué respondería? ¿Cómo enfrentaría tal desafío?
Pedro y Juan se enfrentaron a esta situación, y reaccionaron valientemente diciendo: “Juzguen ustedes si es correcto delante de Dios que les hagamos caso a ustedes, en vez de obedecer a Dios. Nosotros no podemos dejar de hablar de lo que hemos visto y oído” Hechos 4,19-20
En la actualidad también existen voces que quieren callar a los que proclaman a Jesucristo. La forma que emplean es diferente, para callar las voces simplemente se dedican a anunciar y hacer propaganda para el mal.
Los que se dedican a anunciar el mal, no paran, ellos luchan y se esfuerzan todo el tiempo por hablar de su “producto”. Está claro que los que ofertan pornografía todo el tiempo están ofreciendo diferentes maneras de que usted quede atrapado en sus productos. También en los medios de comunicación masivos, cada día aumentan las ofertas de jóvenes que se ofrecen para vender su cuerpo. La prostitución cada minuto aumenta.
Los que venden bebidas alcohólicas, están creando cada día diferente tipo de publicidad para luego ofertarlas por los medios de comunicación
La oferta de droga se multiplica, ahora la venden abiertamente en los colegios, en las discotecas, en la calle. Este producto que lleva a la perdición de millones de personas es ofertado de diferentes maneras.
Estoy seguro que todas las personas que se dedican a ofertar todo tipo de productos que llevan a la perdición de las almas, lo hacen porque están convencidos y dicen: “No puedo dejar de ofrecerte lo que te provocara alegria” “ todavía no has visto el gozo y la felicidad que tendrás si pruebas un poco de esto” y esta frase es puesta en acción en todos los productos que llevan a la oscuridad y perdición de las almas.
Para combatir este bombardeo del mal necesitamos que aparezcan miles como Juan y Pedro que tengan la valentía y el coraje de anunciar y ofrecer un producto diferente, ofertar las buenas nuevas, proclamar la buena noticia, diciendo en forma especial, en los lugares en que habita y reina la oscuridad: “No podemos callar lo que hemos visto y oído”, y si le preguntan ¿que es lo que has visto y oído?, simplemente hay que decirles: “He visto que hay algo que te dara una nueva vida, he conocido una forma diferente de obtener alegría y felicidad, tengo el producto que te llevara al paraíso, quieres una probadita, amigo “Ven a probar y ver que esto que te ofrezco es bueno” (Salmo 34,9)
Estamos llamados a proclamar el nombre del Señor, tenemos que contar, tenemos que divulgar que Dios es bueno, debemos hablar de sus grandes milagros y hazañas por el mundo entero (Salmo105, 1)
Al terminar quiero hacerle dos preguntas:
¿A usted le gusta hablar? ¿Cuánto tiempo pasa hablando?
El 18 de enero de este año (2009) el francés Lluis Colet, de 62 años, batió el record mundial del discurso más largo, al hablar sin interrupción durante 124 horas, es decir, cinco días y cuatro noches. Colet batio el anterior registro, el de un indio que hablo durante 120 horas.
El ser Cristiano nos compromete a batir todo record en lo que se refiere al hablar y proclamar a Jesucristo.
Si usted ve que su colega sacerdote habla cuatro horas al día, usted pulverice ese tiempo hablando ochos horas diarias.
Si vemos que los demás proclaman a Cristo, nosotros también hagámoslo en el mayor tiempo posible.
Pidamos a Dios que nos capacite, que nos envié a hablar y proclamar su nombre muchas horas, muchos días, muchos años, esforcémonos por hablar más del reino de Dios. Y cuando las voces del mal quieran callarnos digamos con valentía y emoción: nosotros no nos callamos, “nosotros no podemos dejar de hablar de lo que hemos visto y oído” (Hechos 4,20). Amen

Tambien podria interesarte

0 comentarios

Popular Posts