Rick Perry, Gobernador de Texas, manifestó que la tragedia del vertido de petróleo en el Golfo de México fue un "acto de Dios". Las declaraciones las emitió este martes y señala que esta frase es una definición legal cuyo significado es que "nadie sabe lo que pasó".

Perry señaló que no es bueno seguir especulando sobre las posibles causas que provocaron esta tragedia ecológica y económica.

El gobernador añadió que por años han utilizado la frase "acto de Dios" en su estado. Perry argumenta que pudo ser un accidente o algo más.

El vertido en el Golfo de México alcanza los 5.000 barriles de petróleo diarios y comenzó tras el hundimiento de una plataforma petrolera, tras una explosión e incendio el pasado 20 de abril.

Las declaraciones se dan en momentos en que el Presidente Barack Obama, afirmó que el vertido afectará las vidas y los ingresos de los habitantes de la costa del Golfo, desde el sector pesquero hasta el turístico.