Ucrania está sufriendo las consecuencias de la crisis económica global y el desempleo. Los cristianos ucranianos no son la excepción, pero algunos logran superar sus propios problemas personales para ayudar a otras familias necesitadas.

Mientras Ucrania sigue sintiendo los embates de la crisis económica, un grupo de valientes cristianos lleva apoyo vital a la gente más necesitada del país.

Uno de ellos es Grigory Bosy, del ministerio Mercy Project Internacional. Cada mes él sale en su carro a comprar suministros con fondos enviados por gente en occidente. Bosy recorre peligrosos caminos aún en los difíciles meses de invierno, para entregar comestibles muy necesitados por familias pobres de la región de Rivne al noroeste del país.

Bosy hace todo esto pese a su propios retos familiares. El vive en una pequeña casa con sus ocho hijos, muchos de los cuales tienen problemas de salud, y trabaja duro como carpintero para poder alimentarlos.

María, la esposa de Grigory, dice que pese a las dificultades, Dios les da Gracia para enfrentar los retos: "En el camino enfrentas de todo, tanto dificultades, como alegrías, y con mucho amor soportamos todo".

El dice que servir a otras familias - aún cuando la suya enfrenta dificultades - es su deber como creyente en Jesús: "Hago esto porque es la voluntad de Dios para mí y amo ayudar".

Impactando vidas y familias

El impacto en las familias que él ayuda es evidente. Los señores Shikal y sus 11 hijos viven en una casa de sólo 2 habitaciones y una cocina.

El padre está sin trabajo y él dice que estarían perdidos sin las visitas regulares de Bosy, no sólo por la comida que él trae sino por el apoyo espiritual que provee. El dice que es la forma de Dios mostrarles su amor.

"Sentimos que estamos unidos con otra gente que cuida de nosotros. Sentimos que Dios nos cuida al enviar gente como ésta".

La familia Shikal también sabe que quienes patrocinan los recursos para apoyar a Bosy a proveer ayuda, son motivados por el amor de Dios: "La gente que nos ayuda tiene amor en sus corazones y Grigory trae este amor de ellos a nosotros".

Mientras coordinadores de Mercy Project como Bosy, calladamente siguen con su ministerio como los héroes anónimos de Ucrania, ésta familia reconoce el impacto que tienen en proveer esperanza a muchos en tiempos difíciles.