Prepárate Para La Oposición
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¿Por Qué Hablan Mal De Uno Cuando Nos Va Bien?
Descubre el por qué debemos estar atentos a la oposición después de cada victoria
A Saúl no le gustó lo que oyó. Pensó: “A David le asignan diez miles y a mí solamente miles. Sólo falta que lo proclamen rey”. Desde ese momento Saúl se puso celoso con David”. (1 Samuel 18:8-9)
Después de una gran victoria, necesitamos prepararnos para enfrentar la oposición. ¡Así es la vida! Tú y no necesitamos aceptar que por un lado: la envidia asomará su fea cabeza. Y por el otro: el enemigo buscará agarrarte desprevenido mientras festejas.
Allí tienes el ejemplo de David, quien después de vencer a Goliat, el rey Saúl tuvo celos de él. Su interpretación fue que la victoria de David equivalía a su derrota. Y cuando vio que las mujeres danzaban y cantaban en las calles celebrando lo que David había hecho, los sentimientos de envidia y celos se enraizaron en el corazón de Saúl.
El resultado de esto, fue que el Espíritu de Dios se apartó de la vida de Saúl, y su disturbio y frustración siguió creciendo mientras estaba siendo disciplinado por el Señor.
¿Te ha pasado? Has recibido una bendición de parte de Dios, o experimentaste un éxito en alguna área de tu vida, y antes que te vengas a dar cuenta, ya estás enfrentando oposición, enojo, ira y celos. ¡Así trabaja el enemigo! Así que ten mucho cuidado, él está buscando agarrarte con la guardia baja, mientras celebras tu victoria.
No permitas que la oposición te aparte de alabar a Dios. Si estás determinado a amar a Dios y vivir para él, debes entender que la oposición vendrá, y que no se trata de personas, sino del enemigo. Así que encara la oposición, y muchas veces serán dentro del mismo campamento de Dios y no sólo del ejército enemigo.
¡Mantén la victoria! Dale a Dios toda la gloria y verás como Él se encarga de la oposición.
Descubre el por qué debemos estar atentos a la oposición después de cada victoria
A Saúl no le gustó lo que oyó. Pensó: “A David le asignan diez miles y a mí solamente miles. Sólo falta que lo proclamen rey”. Desde ese momento Saúl se puso celoso con David”. (1 Samuel 18:8-9)Después de una gran victoria, necesitamos prepararnos para enfrentar la oposición. ¡Así es la vida! Tú y no necesitamos aceptar que por un lado: la envidia asomará su fea cabeza. Y por el otro: el enemigo buscará agarrarte desprevenido mientras festejas.
Allí tienes el ejemplo de David, quien después de vencer a Goliat, el rey Saúl tuvo celos de él. Su interpretación fue que la victoria de David equivalía a su derrota. Y cuando vio que las mujeres danzaban y cantaban en las calles celebrando lo que David había hecho, los sentimientos de envidia y celos se enraizaron en el corazón de Saúl.
El resultado de esto, fue que el Espíritu de Dios se apartó de la vida de Saúl, y su disturbio y frustración siguió creciendo mientras estaba siendo disciplinado por el Señor.
¿Te ha pasado? Has recibido una bendición de parte de Dios, o experimentaste un éxito en alguna área de tu vida, y antes que te vengas a dar cuenta, ya estás enfrentando oposición, enojo, ira y celos. ¡Así trabaja el enemigo! Así que ten mucho cuidado, él está buscando agarrarte con la guardia baja, mientras celebras tu victoria.
No permitas que la oposición te aparte de alabar a Dios. Si estás determinado a amar a Dios y vivir para él, debes entender que la oposición vendrá, y que no se trata de personas, sino del enemigo. Así que encara la oposición, y muchas veces serán dentro del mismo campamento de Dios y no sólo del ejército enemigo.
¡Mantén la victoria! Dale a Dios toda la gloria y verás como Él se encarga de la oposición.
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