Ángeles a nuestro servicio
7:46
Quiero abogar por la Asociación de Ángeles no Utilizados. Ángeles que se la pasan todo el día bostezando, sin hacer nada, revoloteando a nuestro alrededor para llamar nuestra atención, o rezando para que enciendas la luz verde que les permita entrar en tu vida. Dios creó a estos seres sublimes para que nos sirvan, pero el protocolo es claro: hay que pedir su ayuda. Solo el ángel de la guarda puede ir en nuestro auxilio en determinadas circunstancias, cuando se pone en peligro nuestra existencia o el plan que vinimos a desarrollar.
Hay ángeles expertos en jardinería, música, literatura, economía, medicina, todo, absolutamente todo lo que podamos imaginar, y basta con llamarlos para que los milagros ocurran. Son buenos los que encuentran objetos perdidos, nos ayudan a cocinar, los peluqueros (recomendados para frenar esas manos rápidas que cortan de más), y los que dirimen conflictos. Sólo hay que pedir: Señor, envía ahora tus mejores ángeles expertos en tal cosa para que me ayuden en tal tarea. En algunos casos, como es solicitar un parqueo, lo hacemos antes de llegar al destino, y en otros puede ser en el acto como al escribir una carta. Cuando voy de compras hago una lista y luego pido ayuda a los ángeles compradores, y siempre encuentro las cosas con facilidad, además de otras que olvido o que necesito, porque me cuido de poner esto como posdata.
Siempre son una guía inequívoca. Al tener dudas sobre qué obsequiar a dos cumpleañeras les pedí, antes de ir a la tienda, en días separados, que me guiaran hacia los regalos adecuados, seguí mi intuición (pueden hablar a través de ella), pero al final vacilé sobre si había elegido correctamente... La sorpresa fue que ambas chicas me dijeron que eran cosas que querían y necesitaban.
Una Navidad comencé a usar a los ángeles decoradores en la instalación del árbol, y me gustó tanto el resultado que al año siguiente los convoqué de nuevo, sólo que al hacer la petición pensé en que talvez había ángeles novatos que necesitaban de una oportunidad para aprender y pedí al Señor que los dejara ayudarme. Al concluir me preguntaba por qué había demorado tanto y por qué había titubeado al colocar determinados adornos, si el año anterior había estado todo tan sincronizado y perfecto, entonces recordé mi solicitud, y supe que Dios la había tomado literalmente.
En cada situación siempre hay que pedir todos los ángeles que sean necesarios, teniendo en cuenta que ellos cumplen la voluntad de Dios para nosotros, y que a veces nos enseñan paso a paso. Es decir, si estamos aprendiendo una labor nueva nos van desbrozando el camino gradualmente, mostrando aciertos y errores, hasta que la dominamos por completo. No es la voluntad del Creador que ellos estén cesantes, inadvertidos, y estarían muy felices si disolviéramos esta asociación de ángeles ociosos que nos pondría a todos más cerca del cielo.
Natacha Féliz Franco
Siempre son una guía inequívoca. Al tener dudas sobre qué obsequiar a dos cumpleañeras les pedí, antes de ir a la tienda, en días separados, que me guiaran hacia los regalos adecuados, seguí mi intuición (pueden hablar a través de ella), pero al final vacilé sobre si había elegido correctamente... La sorpresa fue que ambas chicas me dijeron que eran cosas que querían y necesitaban.
Una Navidad comencé a usar a los ángeles decoradores en la instalación del árbol, y me gustó tanto el resultado que al año siguiente los convoqué de nuevo, sólo que al hacer la petición pensé en que talvez había ángeles novatos que necesitaban de una oportunidad para aprender y pedí al Señor que los dejara ayudarme. Al concluir me preguntaba por qué había demorado tanto y por qué había titubeado al colocar determinados adornos, si el año anterior había estado todo tan sincronizado y perfecto, entonces recordé mi solicitud, y supe que Dios la había tomado literalmente.
En cada situación siempre hay que pedir todos los ángeles que sean necesarios, teniendo en cuenta que ellos cumplen la voluntad de Dios para nosotros, y que a veces nos enseñan paso a paso. Es decir, si estamos aprendiendo una labor nueva nos van desbrozando el camino gradualmente, mostrando aciertos y errores, hasta que la dominamos por completo. No es la voluntad del Creador que ellos estén cesantes, inadvertidos, y estarían muy felices si disolviéramos esta asociación de ángeles ociosos que nos pondría a todos más cerca del cielo.
Natacha Féliz Franco
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