¿Por Qué Tanto Dolor?
Descubre por qué Jesús tenía que sufrir

Lectura: Mateo 16:21-28
Desde entonces empezó a explicarles claramente que era imprescindible que fuera a Jerusalén, que allí sufriría mucho en manos de los dirigentes judíos; y que, aunque al fin lo matarían, a los tres días resucitaría. Pedro, inquieto, lo llamó aparte y lo reprendió: "¡Dios te guarde, señor! ¡A ti no te puede pasar eso que dices!

Jesús mirando a Pedro le dijo: "¡Apártate de mí, Satanás! ¡Me eres un estorbo! ¡Estás mirando las cosas desde el punto de vista humano y no del divino!" Y dijo luego a los discípulos: "Si alguien desea seguirme, niéguese a sí mismo, tome su cruz y sígame. Porque el que trate de vivir para sí, perderá la vida; pero el que pierda la vida por mi causa, la hallará. ¿De qué les sirve ganarse el mundo entero y perder la vida eterna? ¿Habrá algún valor terrenal que compense la pérdida del alma? Yo, el Hijo del hombre, vendré con los ángeles en la gloria de mi Padre y juzgaré a cada persona según sus obras. Y algunos de los que están aquí ahora mismo no morirán sin verme venir en mi reino."

Reflexión
Es increíble ver la fácilidad en la que Pedro cambia de parecer. Hace poco Jesús le dijo eres Pedro (una piedra) por cuanto había declarado que Jesús es el Mesías. Pero ahora Jesús se ve obligado a decirle: "¡apártate de mí, Satanás!" ¡Qué intenso! ¿Cómo se habrá sentido Pedro? Sin duda ese fue uno de los peores momentos de Pedro, pasó de ser una piedra a una piedra resquebrajada.

¿Por qué le diría así Jesús? ¿No fue demasiado tosco o grosero? Bueno, el asunto es que Jesús estaba obedeciendo el Plan de Dios para la salvación del mundo. Él ya lo sabía y lo había declarado antes, pero ahora ya estaba comenzando a hacerse públicamente y obviamente más claro: Muerte y resurrección. Dolor y sufrimiento. Burla y humillación. Todo ello era parte del plan para Jesús, pero Pedro sólo estaba pensando humanamente -probalbmente como tú y yo lo hubiésemos hecho. No pudo darse cuenta que el plan de salvación incluía dolor. A Pedro, obviamente, no le gustaba el sufrimiento (y ¿a quién sí?) y seguramente no quería que su mejor amigo sufriese de esa forma. Yo considero que hubiese hecho lo mismo o algo similar a lo que hizo Pedro, para demostrarle mi amor, mi cariño, y que se sintiese Jesús seguro de que lucharía por Él. Pero, para Jesús, la reacción de Pedro era similar a la del Diablo. Recuerdas que ya leímos cuando el Diablo dijo a Jesús que podía tener grandeza sin sufrimiento, pero Jesús sabía que ese no era el plan del Padre.

Jesús continúa haciendo evidente el hecho de que los Caminos del Señor son totalmente diferentes a los del mundo. Seguirle a Él significa compromiso (toma tu cruz y sígueme). Básicamente nos está diciendo, "prepárense para sufrir, comprométanse porque no será fácil". La buena noticia es que tendremos la confianza de que este sufrimiento trae la gloria. Hoy estaremos dolidos. Pero mañana estaremos disfrutando.