Pastor y sus feligreses se aferran a no abandonar el templo “hasta que Dios indique”
0:48La Habana.- Un pastor evangelista y decenas de sus seguidores cumplen hoy un mes de encierro voluntario que seguirán “hasta que Dios indique” en un templo de La Habana, desde donde han pedido no recibir visitas y que se respete su retiro.
“Hasta ahora todo está perfectamente, como hemos planificado”, dijo hoy a Efe telefónicamente el hijo del predicador, William Herrera, una de las 62 personas de la Iglesia Evangélica Asamblea de Dios que viven en el templo desde el pasado 21 de agosto.
El caso del encierro salió a la luz pública el pasado 10 de septiembre, horas después de que la policía acordonara el área donde se encuentra el templo, en una céntrica avenida de la ciudad, y solo permitiera acceder a los vecinos del lugar.
Según un comunicado oficial, la medida fue tomada con tal de mantener “la protección de la seguridad ciudadana para evitar cualquier incidente”.
Días después las autoridades decidieron normalizar el acceso a la zona y permitir el tráfico, y actualmente sólo se mantienen algunos agentes del orden en los alrededores, según constató Efe hoy miércoles.
El encierro fue convocado por el predicador Braulio Herrera, quien durante nueve años estuvo al frente de ese templo, hasta que en mayo pasado la Asamblea de Dios lo separó como pastor al parecer por razones de índole interna de la confesión.
Su hijo, William Herrera, ha manifestado que el retiro es uno más de los que realizan todos los años, aunque esta vez lo han extendido porque “algunos individuos” los “han querido atacar malintencionadamente”.
Herrera ha negado que su padre tenga algún problema con la directiva de la Asamblea de Dios, aunque admitió que fue “separado” de esa congregación evangélica.
El hijo del clérigo resaltó hoy a Efe que han pedido al Gobierno no recibir más visitas. Según dijo, las autoridades que han tratado el asunto no los han sometido a ningún tipo de “presión” para que dejen el lugar, aunque sí han mostrado su preocupación por los 19 niños y cuatro mujeres embarazadas que hay en el grupo.
En concreto, se refirió a que hace una semana funcionarios del Ministerio del Interior se reunieron con ellos en el templo, en la que fue la última visita externa que han recibido. Indicó que al comprobar la situación de los niños y embarazadas los funcionarios “quedaron más tranquilos” aunque “siguen reiterando su preocupación”.
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