¿Por qué debo de ir a la iglesia?
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Ciertas bendiciones sólo pueden ser experimentadas en la iglesia. Si
te has preguntado si debes ir a la iglesia o no, debes saber que si no
lo haces, estás negando la voluntad de Dios para tu vida y la
oportunidad de crecer espiritualmente. Ir a la iglesia es una práctica básica del cristianismo. Aquí hay tres razones por las que un cristiano debe de ir a la iglesia.
Jesús fundo la iglesia
En Mateo 16: 18, Jesús le dijo a Pedro que iba a fundar su iglesia sobre él. El propósito de Jesús con Pedro se cumplió en Hechos 3. Ahí vemos que Pedro dio el primer discurso evangelístico y fue el líder en llevar el mensaje de salvación a los judíos. Pablo obtuvo la bendición de Pedro mientras él hacía lo mismo con los gentiles, estableciendo muchas iglesias en sus viajes misioneros.
Jesús vino primeramente a salvar a la humanidad del pecado, pero también a establecer a los creyentes como un cuerpo unido bajo el. Ser parte de una iglesia es ser parte de una institución que está bajo la bendición de Dios.
Encontraras buena instrucción
La iglesia es un lugar para recibir palabras de Dios. En la iglesia puedes contar con la instrucción de líderes que han dedicado su vida a Dios a través del ministerio. Ellos están para enseñar y aconsejar a su congregación. A veces tenemos preguntas difíciles sobre la fe, o nos encontramos en situaciones donde la solución no es obvia. En la iglesia encontraras a personas dispuestas a orar contigo y ayudarte a entender la biblia. Dios usa a los líderes de la iglesia para guiarte.
Ser parte de la iglesia es ser parte de una familia
Los cristianos se llaman "hermanos" porque así los son como hijos de Dios. Si lees los primeros capítulos de Hechos, veras que los hermanos de la iglesia primitiva se preocupaban mucho los unos por los otros. Como miembros de una familia, ellos sacrificaban sus bienes y posesiones para asegurarse de que nadie estuviese en necesidad. En la iglesia encontraras amistades que te darán sin esperar nada de vuelta. Estas son personas que están motivadas por el amor de Dios y solo quieren lo mejor para ti. Puedes sentir el amor de Dios en los gestos de los hermanos.
Hay lugar para todos
Lo más hermoso de la iglesia cristiana es la diversidad. No importa el país, ni la cultura, ni el gusto. En la casa de Dios hay lugar para todos.
Jesús fundo la iglesia
En Mateo 16: 18, Jesús le dijo a Pedro que iba a fundar su iglesia sobre él. El propósito de Jesús con Pedro se cumplió en Hechos 3. Ahí vemos que Pedro dio el primer discurso evangelístico y fue el líder en llevar el mensaje de salvación a los judíos. Pablo obtuvo la bendición de Pedro mientras él hacía lo mismo con los gentiles, estableciendo muchas iglesias en sus viajes misioneros.
Jesús vino primeramente a salvar a la humanidad del pecado, pero también a establecer a los creyentes como un cuerpo unido bajo el. Ser parte de una iglesia es ser parte de una institución que está bajo la bendición de Dios.
Encontraras buena instrucción
La iglesia es un lugar para recibir palabras de Dios. En la iglesia puedes contar con la instrucción de líderes que han dedicado su vida a Dios a través del ministerio. Ellos están para enseñar y aconsejar a su congregación. A veces tenemos preguntas difíciles sobre la fe, o nos encontramos en situaciones donde la solución no es obvia. En la iglesia encontraras a personas dispuestas a orar contigo y ayudarte a entender la biblia. Dios usa a los líderes de la iglesia para guiarte.
Ser parte de la iglesia es ser parte de una familia
Los cristianos se llaman "hermanos" porque así los son como hijos de Dios. Si lees los primeros capítulos de Hechos, veras que los hermanos de la iglesia primitiva se preocupaban mucho los unos por los otros. Como miembros de una familia, ellos sacrificaban sus bienes y posesiones para asegurarse de que nadie estuviese en necesidad. En la iglesia encontraras amistades que te darán sin esperar nada de vuelta. Estas son personas que están motivadas por el amor de Dios y solo quieren lo mejor para ti. Puedes sentir el amor de Dios en los gestos de los hermanos.
Hay lugar para todos
Lo más hermoso de la iglesia cristiana es la diversidad. No importa el país, ni la cultura, ni el gusto. En la casa de Dios hay lugar para todos.
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