Ben Walker es un tiburón de las finanzas que ha olvidado su pasado y a la novia que abandonó cuando era joven. Tras sufrir un percance con su coche, Ben despierta convertido en su marido, es padre de dos hijas y trabaja como predicador en una pequeña población. Aturdido y sin apenas tiempo para asumir su nuevo rol, su comportamiento es impropio de un padre ejemplar, y como predicador resulta desastroso. Su mujer presiente que está atravesando una crisis, mientras que Ben pasa de la incredulidad a la desesperación por recuperar las riendas de su vida anterior. Pronto descubrirá que no está tan alejado de Dios ni de esta otra vida que no quiso vivir.
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