Un minuto con Dios

0:00

¿Has pensado alguna vez en lo que serías capaz de hacer si tú quisieras?

Si quisieras, podrías desparramar a tu alrededor se­millas de alegría y de optimismo.

Si quisieras, podrías alargar tu mano, para que otros se tomaran de ella, y juntos pudieran seguir adelante cada uno en su deber.

Si quisieras, todos verían en ti una luz, que los guiara en su camino, un compañero que suavizara la monotonía del viaje, un amigo que brindara compren­sión y afecto.

Si quisieras, podrías hacer muchas cosas para bien tuyo y de los demás.

Si quisieras, podrías hacer todo eso y mucho más.

Si quisieras… si quisieras…

¿Por qué no quieres?

“Enséñame a cumplir tu voluntad, porque Tú eres mi Dios; tu espíritu bueno me guíe por una tierra llana” (Salmo, 143, 10).

Has de pedir todos los días, que el Señor te dé la fuerza que necesitas, para serle fiel en el cumplimiento de su voluntad; rézale con atención y fervor: “Hágase tu voluntad”, haz que mi voluntad desaparezca, para que aparezca solamente la tuya; que yo no quiera, sino lo que Tú quieres”.

Tambien podria interesarte

0 comentarios

Popular Posts